Encuestamos a un grupo de mujeres cercanas a nosotros, madres y profesionales mayores de 30 años o más, para que nos cuenten lo que valoran al momento de contratar una empleada doméstica para cumplir con las tareas del hogar. En función de las respuestas, hisimos estos 10 mandamientos de la asistente perfecta.
Atención personalizada
Nuestras encuestadas declaran que la atención personalizada es fundamental a la hora de contratar cualquier servicio de limpieza. Muchas de ellas te preparan un presupuesto personalizado de acuerdo a las características de tu casa, si es grande o chica, antigua o nueva, si tenés chicos o mascotas, y el tipo de productos que usás.
Contacto directo
Conocer a tu asistente antes de contratarla es fundamental. Si tenés una empresa que subcontrata personal de limpieza, enviá fotos y recomendaciones sobre tus empleados o concertá una entrevista personalizada antes de firmar contrato. Si trabajás por tu cuenta, además de hablar por teléfono o comunicarte por e-mail con tus clientes, andá a conocer la casa y presentáte formalmente.
Opiniones y referencias
No importa que tan buena seas, siempre gana la que tiene mejores referencias o viene recomendada por un amigo o un sitio web confiable que muestra diversas opiniones sobre el servicio.
Claridad en el precio
A nadie le gusta que le aumenten los precios a última hora. Prepará presupuestos precisos incluyendo todos los detalles del servicio, con claridad y sin sorpresas. Pautá los precios con el cliente, estableciendo una tarifa fija por una determinada cantidad de tiempo y preacordando los posibles aumentos.
Disponibilidad y sustituciones
Una cuestión fundamental a la hora de elegir a la persona de la limpieza, es saber que no te va a fallar. Es bueno saber que ante cualquier emergencia, puede recomendarte a otra persona para que vaya en su lugar. Preveer sustituciones en casos excepcionales es una obligación de la empleada doméstica o de la empresa que subcontrata el servicio.
Respeto al medio ambiente
El uso de productos ecológicos es cada vez más valorado por las personas que contratan servicios de limpieza, sean clientes particulares o empresas e instituciones.
Que limpie, lave y planche
Muchas empleadas domésticas ofrecen el plus de lavar y planchar la ropa con una habilidad excepcional. Saber cómo hacerlo es un valor agregado y puede evitar posibles accidentes de color o daños a las fibras de los tejidos lavados.
Preguntar todos los detalles
Cuando se trata de cuidar la casa, uno se vuelve muy quisquilloso con los detalles. La mejor asistente es la que está al tanto de los caprichos de cada cliente, si utiliza solo una marca específica o un aroma particular para limpiar los pisos, si está obsesionado con la limpieza del horno o de la bañera, si le molesta el olor de un desinfectante en particular, etc. Conocer al cliente es la mejor forma de conquistarlo..
Asumir la responsabilidad de los errores
Este punto se aplica a todo tipo de servicios prestados. Toda empresa o prestador de servicios debe responsabilizarse por cualquier error cometido en su trabajo, tratando de subsanarlo de algún modo. ¡Prohibido mentir u ocultar equivocaciones!
Honestidad
A veces es mejor decir que no es posible cumplir con el servicio solicitado, por cuestión de tiempo o capacidad de trabajo, que comprometerse y luego tener que inventar excusas para cubrir la falta. El cliente valora mucho más la honestidad y la humildad del trabajador responsable y cumplidor, que las fantasías de la mujer maravilla que no existe.