Los riesgos de trabajo en el sector de la limpieza incluyen la exposición a productos químicos que pueden resultar perjudiciales para la salud. Por ello es sumamente importante que la vestimenta a utilizar sea adecuada y proteja el cuerpo de agentes nocivos. Guantes de latex, monos de protección, existen hoy en día un sinfín de modelos y piezas que ayudan a mejorar la eficacia del trabajo de mantenimiento y limpieza sin dañar la salud.
¿Cuáles son las principales características del equipo de protección individual?
Este tipo de indumentaria es utilizada para cubrir y proteger la ropa personal de los peligros más habituales que pueden tener lugar al realizar tareas de limpieza. Son ejemplo de ello las agresiones de tipo mecánico o las lesiones derivadas de los compuestos químicos, que pueden afectar el tejido cutáneo y el sistema respiratorio.
Los monos de seguridad, las batas o los pantalones especialmente preparados para trabajar con sustancias químicas o herramientas de pulido, son recomendables para proteger la piel de quemaduras y rozaduras.
Este tipo de vestuario puede resultar un poco incómodo para la realización de las tareas habituales de limpieza. En este caso, al elegir un traje de protección hay que tener en cuenta tanto la seguridad como la practicidad y comodidad para el trabajo.
Guantes y botas: dos piezas imprescindibles
La mayoría de las tareas de limpieza implican trabajos manuales por lo que resulta de suma necesidad que las manos estén protegidas con guantes especiales. Los de latex (con o sin felpa) deben necesariamente estar reforzados y ser resistentes a todo tipo de químicos para garantizar una protección óptima. Además, es recomendable hidratarse con una buena crema después de la actividad.
Para evitar caídas, resbalones y golpes, es fundamental el uso de un calzado especial. Las botas de protección son un complemento ideal.